NATURE publica el estudio UVC promovido por Luminalia
La revista científica NATURE publica el estudio para la caracterización del SARS-Cov-2 y su interacción con la luz ultravioleta
Proyecto Cofinanciado por:
Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER)
Una Manera de Hacer europa
OVIEDO | 28 de Octubre de 2021
LUMINALIA
El pasado día 27 de Julio de 2021, la publicación Scientific Reports de la revista NATURE, ha publicado en su integridad el estudio promovido por Luminalia y realizado por la Universidad Complutense de Madrid y el Instituto de Sanidad Animal (INIA) dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación del Gobierno de España.
ACCESO A LA PUBLICACIÓN EN NATURE: CLICK AQUÍ
Ese estudio es el resultado de la iniciativa promovida y financiada por Luminalia, con la ayuda especial de Fondos Covid del CDTI de casi 390.000 euros del Ministerio de Ciencia e Innovación, que lo distinguió como uno de los tres mejores proyectos novedosos relacionados con la lucha contra la covid-19. Esa ayuda sirvió para sufragar un estudio realizado por investigadores de la Universidad Complutense y del Centro de Investigación de Sanidad Animal, el primero que analiza las refracciones que la radiación ultravioleta produce sobre las microgotas en suspensión, gracias a esa investigación se pudo determinar cuánta y qué tipo de radiación es preciso aplicar para desactivar el ARN del coronavirus SARS-CoV-2.
Objetivo que, mediante el uso de esa cámara de resonancia, se consigue en apenas 0,03 segundos. El nivel de desactivación del virus fue del 99%. Y aunque se probó con cepas reales del virus causante de la covid, «los resultados son perfectamente extrapolables» a otros virus de transmisión aérea -como los que provocan la gripe o el sarampión-, a bacterias, hongos y esporas. El estudio fue publicado en la prestigiosa revista 'Nature' el pasado julio. Y sus conclusiones ya tienen aplicación práctica. Luminalia ya fabrica -íntegramente en Asturias- el 'Bioair' un aparato de aspecto similar a un radiador que lleva incorporada esa cámara de resonancia. Colocado en una estancia sin ventilación forzada -por ejemplo, un aula escolar-, el aparato detecta en qué momento los niveles de CO2 superan cierto límite por haber una mayor concentración de personas -lo que indica que existe riesgo de contagio por la exhalación de la respiración de una o varias personas contagiadas- y comienza a funcionar de forma automática, desinfectando el aire que discurre a través de la cámara de resonancia y reduciendo al mínimo el riesgo de contagio de enfermedades de transmisión aérea. Una vez que las personas que estaban en su interior abandonan la sala, el aparato se desactiva a los quince minutos.